Alcanfor

Como uso casero el alcanfor se puede utilizar de la siguiente manera:

1. Para la tos: El aroma de alcanfor aclara el pecho y descongestiona la nariz. Para ello se debe mezclar un máximo de 11% de alcanfor con aceite de almendras en un recipiente de vidrio. Aplicar una pequeña cantidad y frotar suavemente en el pecho.
2. Para el dolor muscular: por sus propiedades antinflamatorias, mezclar un máximo de 11% de alcanfor con aceite y aplicar para dolores musculares masajeando la zona afectada mejora la circulación de la zona y calma el dolor poco a poco.
3. Para polillas: Sirve como repelente contra insectos o polillas al almacenar el producto en lugares cerrados por su fuerte olor a acre.

Dosis Recomendada: Este producto es usado cuando sea necesario

Sobredosis
- No se produce por la vía de administración usual de este medicamento.

Los principales síntomas que alertan de un abuso son un fuerte dolor abdominal, sed excesiva, ardor en la boca o en la garganta, excitación, alucinaciones, espasmos musculares, irritación en la piel, náuses, vómitos e incluso pérdida del conocimiento

1.5 g de Alcanfor por cada Tableta

- Hipersensibilidad al principio activo. No ingerir.
- La sobreingesta de alcanfor puede causar: vómitos, cólicos, irritación y dolor de cabeza. En caso de ingesta consulte a un médico.
- No aplicar sobre heridas, ojos, piel lesionada o mucosas.

El alcanfor no puede utilizarse como parte de tratamientos que estén destinados a curar problemas hepáticos, infecciones de orina, cálculos renales y biliares, cólicos y demás problemas renales. Asimismo, tampoco se recomienda su uso por irrigación, ya que puede ocasionar muchos efectos negativos.